Un proyecto europeo para la enseñanza de las ciencias
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Un proyecto europeo para la enseñanza de las ciencias
Un proyecto europeo para la enseñanza de las ciencias: ¿Qué hemos aprendido? Maria Xanthoudaki Museo Nazionale della Scienza e della Tecnologia “Leonardo da Vinci”, Italia El proyecto SMEC se inició con la intención de estudiar la relación educacional entre museos y centros escolares como una forma de reforzar la enseñanza de las ciencias y de que los jóvenes se familiaricen con éstas. Los museos de ciencias y los centros de ciencias naturales desempeñan un papel crucial en el entendimiento público de las ciencias, creando las condiciones y desarrollando metodologías que permitan adquirir experiencia de primera mano de los fenómenos científicos y despertar la curiosidad, el respeto, la motivación y el interés por saber entender y aprender más. Los museos de ciencias también se implican activamente en la educación escolar: proporcionan una serie de actividades a los alumnos, ofrecen recursos y ayuda especializada a los profesores y organizan iniciativas de cursos de formación para el personal docente. Es un hecho reconocido que este tipo de trabajo es de especial importancia dentro del contexto de la política de enseñanza de las ciencias de la Unión Europea. La estrategia adoptada por el Consejo Europeo en Lisboa en el año 2000 fija como objetivo, de forma explícita, el aumento del interés de los jóvenes por la ciencia, por lo que los museos de ciencias han obtenido un reconocimiento entre los recursos extraescolares para introducir nuevos métodos de enseñanza de las ciencias, a fin de unir ciencia y vida real (Comisión Europea 2003, 3). Sin embargo, ¿con qué frecuencia se utilizan las metodologías educativas de los diferentes museos para trabajar con profesores y alumnos? ¿Hasta qué punto está extendido el uso de métodos de compromiso con la ciencia o los enfoques de aprendizaje de los diferentes países? ¿Podemos hablar de principios comunes en el uso de los museos para la enseñanza de las ciencias? Estas son algunas de las cuestiones planteadas en el SMEC, cuya respuesta se ha encontrado por medio del trabajo experimental con centros escolares y el intercambio de experiencias entre colaboradores. La búsqueda de la respuesta a estas preguntas no tiene como fin, no obstante, la creación de un enfoque único que borre las diferencias entre las distintas metodologías que caracterizan el trabajo de cada institución (colaboradora). Más bien tiene como fin la identificación de una base común, de elementos de calidad que se hayan experimentado a través de actividades compartidas y pueda utilizarse, finalmente, como modelo para un trabajo posterior, ajeno a la colaboración que concierne al SMEC. El proyecto ofreció la oportunidad de estudiar la enseñanza de las ciencias no sólo desde el punto de vista de los contenidos (qué actividades, qué recursos, qué métodos para la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias se utilizan), sino también como experiencia. El museo se considera un recurso y entorno único que “permite experimentar un nuevo fenómeno de una forma interesante” (Doherty 2004). Las oportunidades para abordar el mundo de las ciencias implican experimentar, trabajar con exposiciones y objetos y utilizar conocimientos especializados pero, al mismo tiempo, implican el uso de habilidades, comportamientos, emociones, encuentros personales y conocimiento multidisciplinario, que convierten la experiencia en algo más rico y, a la vez, más complejo. La complejidad de la experiencia de visitar el museo no reside únicamente en la naturaleza distinta del museo, sino también en el método de enseñanza y aprendizaje adoptado en las distintas actividades y en los recursos. A diferencia del enfoque adoptado por el centro escolar, la enseñanza y el aprendizaje en el museo se caracterizan por los siguientes aspectos, tal y como han sido identificados y compartidos por aquellos que han colaborado en el proyecto: a. el objeto o exposición del museo actúa como punto de partida, como centro de atención, como herramienta; b. el objeto original sirve de documento (contenedor de conocimiento, información, contexto); c. la experiencia de la visita al museo puede ser el componente clave de una unidad de tres partes (trabajo preparatorio – visita al museo – trabajo posterior); d. el museo se considera un “espacio de aprendizaje especial” (aprendizaje a través del descubrimiento; aprendizaje fuera del centro escolar); e. la experiencia / el conocimiento personal del alumno constituye una base fundamental para adquirir conocimientos; f. el aprendizaje suele comenzar con una pregunta o un problema y conlleva procesos de resolución de problemas; g. tiene lugar un aprendizaje activo y cooperativo; SMEC 01.4_introduction_es 1 h. el aprendizaje en el museo es multidisciplinario. En otras palabras, la metodología educacional adoptada por el museo de ciencias en su trabajo con centros escolares (y con el público en general) se basa en el entendimiento de su papel más como “ayudante” que como “profesor” en el sentido tradicional. Las experiencias se basan en conceptos que pueden ser explorados mediante la observación o la experimentación activa. Se puede profundizar en un concepto que no pueda explorarse fácilmente, partiendo de una duda que parece que comparta la mayoría de individuos, pero la clave de la exploración y el entendimiento es el hecho de partir de una realidad concreta y observable (Miotto 2002, 45). El trabajo entre colaboradores, en cooperación con los centros escolares de cada país, supuso un reto para el papel del museo en sí, al trabajar con profesores y alumnos. ¿Hasta qué punto puede adaptarse el museo a las demandas de los profesores? ¿Existe una diferencia (y hasta qué punto) entre lo que está previsto “normalmente” por el museo en cuanto a educación y lo que se ha hecho con el SMEC? Los resultados de una reflexión de este tipo nos llevaron a una mejor percepción de la naturaleza de la relación entre museos y centros escolares, así como de las condiciones en las que tiene lugar ese tipo de relación. El trabajo en equipo implica la identificación de formas de utilizar enfoques complementarios en vez de opuestos. También implica el conocimiento de la forma de actuar de cada institución en cuanto a contenido, política, necesidades y opciones para obtener el rendimiento más efectivo. A veces el gran número de grupos escolares o la amplia variedad de programas educativos proporcionados por los museos implican una flexibilidad limitada en la disposición de medios a medida de las necesidades específicas del centro escolar. Por otra parte, los exigentes requisitos del plan de estudios imponen posibilidades limitadas al diseñar los proyectos orientados a los museos y el trabajo en el centro escolar. No obstante, el trabajo de colaboración comporta, si no la adecuación a las necesidades, sí como mínimo la supervisión de los procesos y los resultados, a fin de mejorar la práctica sobre una base constante (Sekules 2003). El profesor y el educador de museo son las dos figuras clave en esta colaboración. La capacidad, las estrategias para trabajar conjuntamente, el conocimiento de las metodologías y la confianza, son temas de relevancia directa para obtener éxito en el trabajo. Por ello, la formación surge como una de las necesidades fundamentales al hablar del uso de los museos en la enseñanza de las ciencias. La formación permanente es otro de los objetivos establecidos por el SMEC a través del desarrollo e implementación del curso de formación permanente europeo para profesores y educadores de museo. La preparación del curso ofreció la oportunidad de reflexionar sobre el método de formación, especialmente en este caso en que se ofrece un curso a nivel europeo y, por lo tanto, sin referencia concreta a un contexto específico (país, museo, centro escolar). Ciertamente, esto contribuyó a estudiar más de cerca el papel del profesor y del educador de museo dentro del marco de la colaboración y, por ello, los principios sobre los que se basará la formación de estos profesionales. Los resultados del trabajo indicaron que la formación debe ir más allá de la presentación de una colección o actividad específica de un museo, para centrarse en el desarrollo de aptitudes y la adquisición de conocimientos adaptables al caso particular del centro escolar o museo. Esto significa que la formación debe centrarse en el desarrollo de: la familiarización con el museo como institución con funciones de conservación, investigación, educación, así como lugar de experimentación directa de la ciencia; la comprensión de la diferencia entre el aprendizaje en el centro escolar y en el museo; las metodologías para trabajar con el museo como recurso, es decir, de trabajar con objetos originales, con exposiciones, con la página Web del museo, etc.; las aptitudes para un compromiso activo (aprendizaje activo, aprendizaje mediante el descubrimiento); las metodologías para el trabajo del proyecto en el que la experiencia en el museo se incorpora, más que verse como una excursión esporádica de los alumnos sin más consecuencias; las estrategias de investigación activa como herramienta para la supervisión de una acción y el desarrollo profesional. Dentro de este enfoque, el educador de museo desempeña un papel muy importante: el de “ayudante” de aprendizaje. Dispone del conocimiento y las aptitudes necesarias para crear las condiciones necesarias para conseguir que la gente se implique en las experiencias orientadas a las ciencias, como la observación y exploración de objetos, el trabajo con las exposiciones, etc., así como para despertar la sensibilidad para detectar dificultades potenciales, como problemas de comprensión por parte de los alumnos y para tomar medidas de forma que se suavice el progreso de la actividad (Miotto 2002, 45; Xanthoudaki 2000). Por otra parte, no sólo es necesario que el profesor pase a la acción (más que permanecer como un mero observador de lo que ocurre), sino también que se convierta en un confidente y SMEC 01.4_introduction_es 2 usuario informado del museo. El objetivo de la formación es la familiarización de los profesores con el museo como método y fuente de conocimiento y experiencia dirigiéndose a ellos en primer lugar a través de su propia experiencia personal, sobre la que se basarán después las estrategias para el trabajo personal del alumno. La identificación del método de formación surgió tanto de los conocimientos técnicos del colaborador en ese campo como del trabajo conjunto, así como del trabajo con los centros escolares. Los profesores que trabajaron en el equipo del SMEC, participaron en actividades piloto de formación a pequeña escala, realizadas en todos los países y basadas en las necesidades de un trabajo específico para el proyecto. Estas actividades tenían como fin, antes que nada, ayudar a los profesores a realizar las actividades que se les pidió que llevaran a cabo, pero ofrecían, al mismo tiempo, la oportunidad de vivir de cerca diferentes aspectos de la relación museo-centro escolar que estaba teniendo lugar a la vez en varios lugares. La naturaleza de las visitas a los museos, los aspectos de la experiencia no previstos y las necesidades de los profesores proporcionaron datos sobre los que habría que reflexionar cuando llegara el momento de desarrollar los módulos del curso de formación permanente europeo. Tomando como base el trabajo y la investigación realizados con centros escolares, el SMEC creó y presenta ahora su “Manual de buena práctica”. Este manual contiene ejemplos de trabajo en su interior y líneas directrices para los proyectos de colaboración entre centros escolares y museos de ciencias. Los dos capítulos introductorios ofrecen estímulos para la reflexión sobre cuestiones más generales acerca del aprendizaje en el museo y la organización de las visitas, que pueden resultar útiles a cualquier profesor o educador de museo. Los otros capítulos, más específicos, presentan el estudio de casos de trabajo con centros escolares en todos los países colaboradores, de forma que se ofrezcan ideas y recursos, y se promueva el desarrollo de otras actividades en cualquier contexto. En esta obra, cada colaborador ha trabajado dentro de su contexto específico (nacional y educacional), poniendo en práctica las metodologías propuestas por el proyecto y cumpliendo los objetivos establecidos por el grupo. En este caso, la dimensión europea se traduce más bien en la unión de las características diferentes que surgen en este tipo de trabajo para crear una propuesta común, y no tanto en el diseño de una idea neutral sin elementos visibles de orientación a ninguna cultura específica. Realmente, este ha resultado ser el incentivo para la organización de los idiomas en el manual. La versión en papel se mantiene en inglés para proporcionar una base de fácil manejo del material que contiene el CD-ROM. En las versiones más largas del CD-ROM de casos prácticos y recursos, el texto se puede encontrar tanto en inglés como en el idioma original de la institución colaboradora. Se trata de una invitación a los centros escolares y a los museos que estén interesados en utilizar este material para su propio trabajo: al acceder al material disponible, pueden explorar otros idiomas diferentes al suyo, dirigiendo así su atención hacia otro tipo de habilidades y conocimientos. En una Unión Europea que se ha ampliado de 15 a 25 estados miembros, en la que se hablan más de 30 idiomas desde el 1 de mayo de 2004, la cooperación transnacional implica asimismo el conocimiento de los idiomas y de la cultura de nuestros conciudadanos de otros países, así como el aprendizaje a partir de sus ejemplos y experiencias. Los museos de ciencias contienen y se ocupan de cuestiones relacionadas con la ciencia y tienen un papel específico en la enseñanza de las ciencias, pero también contienen testimonios de herencia cultural común, y ciertamente pueden, o deben, referirse a cuestiones relacionadas con la cultura. Entre los objetivos del SMEC no se encontraba la enseñanza de idiomas, pero es un asunto que coexiste de forma paralela a cualquier experiencia y trabajo dentro de un proyecto europeo y es, por lo tanto, una dimensión que no debe ignorarse. Teniendo en cuenta estas consideraciones, la respuesta a las cuestiones planteadas inicialmente sólo puede ser que las metodologías educacionales utilizadas por los diferentes museos se compartan. Los contenidos y los contextos son abundantes y variados, pero la forma en que se utiliza un museo para la enseñanza de las ciencias es, como ya se ha dicho, aproximadamente la misma: ayudante para el entendimiento, proveedor de experiencias de primera mano, estímulo para un mayor aprendizaje. Dentro de este contexto, el compromiso activo de los visitantes, el aprendizaje a través del descubrimiento y basado en el conocimiento y las experiencias personales, son algunos de los principios adoptados en la mayoría de los casos. El SMEC ha intentado identificar estos elementos comunes de la relación museo-centro escolar en cuanto a la enseñanza de las ciencias y reflexionar sobre ellos. Esperamos que nuestro trabajo pueda considerarse como una manera de iniciar un debate continuado capaz de contribuir a ampliar la investigación y la acción en este campo. SMEC 01.4_introduction_es 3 Queremos expresar nuestro agradecimiento a todos los profesores y alumnos de Bélgica, Francia, Alemania, Hungría, Italia y España que han colaborado con nuestro equipo para diseñar e implementar este proyecto. Sin ellos, nuestra experiencia y contribución se habrían visto ciertamente muy mermadas. Bibliografía Calcagnini, S. (2004) School-Museum cooperation for the improvement of the teaching and learning of sciences: una dimensione europea per il rapporto fra museo e scuola, International Journal on Science Communication, No 9, June. European Commission, Working Group D ‘Mathematics, Science and Technology’ (2003) Objective 1.4 “Increasing recruitment to scientific and technical studies”, Interim report: Summary of the outcomes and conclusions, November. Doherty, P. (2004) Far divertire i ragazzi con la scienza per aiutarli a trovare il loro futuro, Corriere della Sera, 25 aprile, p. 28. Miotto, E. (2004) Musei e Scuole: Il caso del museo nazionale della scienza e della tecnologia ‘leonardo da vinci’ di milano, in M. Xanthoudaki (a cura di) Un luogo da scoprire: Insegnare scienza e tecnologia con i musei, Museo Nazionale della Scienza e della Tecnologia ‘Leonardo da Vinci’ con il sostegno dell’Unione Europea, www.museoscienza.it/smec Xanthoudaki, M. (2000) La visita guidata nei musei: Da monologo a metodologia di apprendimento, Nuova Museologia, Vol. 1(2), pp. 10-13. SMEC 01.4_introduction_es 4